Durante del operativo realizado la madrugada del 22 de octubre en el 33 de Peralvillo, colonia Morelos, en Tepito, se encontró la base de operaciones de este grupo criminal donde tenía instalado un búnker.
Según los reportes policiales, la unidad habitacional tenía departamentos que eran usados de bodegas en las que guardaba estupefacientes, armas, productos varios y animales exoticos, Peralvillo 33 era la mayor de otras vecindades que también controlaba el grupo criminal; jesús Carranza, Fray Bartolomé de las Casas, Matamoros y Tenochtitlán.
En dos departamentos se hallaron altares en ellos 42 cráneos (de los cuales cuatro estaban incrustados en un altar), 40 mandíbulas, 31 huesos largos y un feto dentro de un frasco; además en el sitio también había imágenes religiosas y cuchillos, marihuana, tabiques con las características de la cocaína, al menos 24 motonetas y 4 motos de pista, animales exóticos, ropa y accesorios de diseñador así como multiples objetos.
Este portal tuvo acceso al vecinadario donde se puede apreciar los departamentos que fueron cateados por elementos federales y la policía capitalina.
Lo que pudimos encontrar fueron fachadas pintadas de color blanco que distinguian de las que fueron cateadas.
Cámaras de sistema de videovigilancia CCTV que fueron retiradas, que el grupo delictivo tenía en toda la unidad habitacional y locales de la calle de Peralvillo.
Según la ficha de investigación los delitos por los que se aseguraron los departamentos fue «daños contra la salud».
Datos recabados por este portal refieren que el día del operativo, aproximadamente tardaron once minutos en lograr accesar a la vecindad los elementos federales y capitalinos. Pero cuando lograron hacerlo, hallaron ahí los narcotúneles, casi dos toneladas de droga, 1.5 millones de pesos, armamento de uso exclusivo del Ejercito, así como 18 coronas de flores en un altar que había tras un velorio que se llevó a cabo.
Sobre un pasillo pudimos ver que todavía se conservan las coronas de flores que quedaron tras el velorio.
Aunque no se nos permitió el acceso a toda la unidad habitacional, las imagenes fueron claras de lo hallado semanas despúes de la desarticulación del grupo delictivo que tomó como centro de operaciones el número 33 de la calle de Peralvillo.
Un detalle de la investigación fue las CCTV (cámaras de que habían incluso en la calle o inmuebles cercanos).
Por la redacción.
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